David MARTÍNEZ
Formación |
Cinco razones para usar neumáticos de invierno
La reducción de la distancia de frenado marca la diferencia entre un accidente o susto
Son muchos los accidentes acaecidos en las carreteras españolas a lo largo del invierno. Algunos de ellos pudieran ser evitados si los conductores dispusieran de neumáticos apropiados para la época en la cual nos encontramos. En este post hablaremos de las ventajas que tienen los neumáticos de invierno respecto a los neumáticos tradicionales.
Hay que destacar que por debajo de 7 grados, los neumáticos –el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera– se endurecen, por lo que pierden su eficacia en lo que a adherencia y manejabilidad se refiere. Esta pérdida de adherencia provoca que la distancia de frenada a 50 km/h se multiplique hasta por ocho.
- Con firme seco: 8 metros.
- Con suelo mojado: 16 metros.
- Con nieve: 32 metros.
- Con hielo: hasta ¡64 metros!
Es decir, la diferencia entre sufrir un accidente o no.
Ventajas de las ruedas de invierno
Las ruedas de invierno ofrecen numerosas ventajas con respecto a las convencionales, también denominadas «de verano»:
- Aumento de la seguridad: tal y como se muestra en la imagen superior, en mojado, por ejemplo, la distancia de frenado se reduce en 6 metros con respecto a uno de verano.
- Mayor tranquilidad: nuestro vehículo siempre estará listo sea cual sea el estado de la carretera y las condiciones atmosféricas.
- Mejora del comportamiento del vehículo: equipar los dos ejes con neumáticos de invierno proporciona más estabilidad al automóvil.
- Comodidad: se evitan posibles situaciones peligrosas como las que se producen al montar las cadenas. La DGT exime de colocar las cadenas si disponemos de ruedas de invierno.
- Buena inversión con utilidad: se montan en invierno, se guardan en verano y así tu coche está siempre bien equipado para cada estación.
¿En qué se diferencian las bandas de rodadura de estos neumáticos respecto a los de verano? Lo veremos en el siguiente post.
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