Manta térmica I

Etor IRAOLA
Formación |

¿Qué es una manta térmica?¿Cómo y cuándo la debemos utilizar?

Las condiciones ambientales de trabajo dentro de los parques eólicos pueden llegar a ser muy adversas si tenemos en cuenta la ubicación geográfica de estos. Factores como las temperaturas extremas, la elevada humedad y el viento pueden afectar seriamente a la regulación térmica del cuerpo humano. A estos condicionantes climáticos asociados a la intemperie, hemos de añadir el hecho de que el confort dentro de un aerogenerador puede verse negativamente afectado por la propia configuración del aerogenerador. Recordemos que en su interior el espacio es limitado y la renovación del aire no garantiza siempre unas condiciones de trabajo confortables. Además la lejanía con respecto a los centros de atención puede llegar a complicar seriamente la atención de una víctima que sufra trastornos térmicos. Por todo ello, la manta térmica se convierte en un equipo de gran ayuda en PP. AA. dentro el sector eólico: También conocida como manta Mylar/Melinex, espacial, de PP. AA., o de emergencia.

La manta térmica es una manta ligera y fina fabricada con un recubrimiento plástico metalizado reflectante, que fue inventada por la NASA en 1964.

Se fabrica en plateado por ambos lados, o en plateado y dorado a uno y otro lado. Su principal aplicación es reducir la pérdida de calor del cuerpo que cubre, minimizando la transmisión calorífica por:

• Radiación
• Evaporación del agua o sudor
• Convección

Si bien su plegado compacto y ligereza la han hecho ideal para aplicaciones en la industria aeroespacial, donde prima el ahorro de carga transportada, la manta térmica es un equipo muy presente en los kits de PP. AA. Además es un estupendo equipo de localización dada su alta reflectividad, que facilita en especial la localización de víctimas desde el aire. A la hora de utilizar una manta térmica es de vital importancia diferenciar dos grupos de trastornos asociados a alteraciones térmicas de la víctima.

Víctima con síntomas de congelación, hipotermia…

Se deberá colocar siempre el lado plateado hacia el interior del cuerpo, con objeto de que esta no pierda calor por radiación. Envolver tupidamente su cuerpo incrementado la hermeticidad, para que, por un lado, el agua presente en el sudor de la víctima no se evapore, evitando el enfriamiento por sudoración. Y para que, por otro, no haya entre la manta y la víctima un flujo convectivo de aire que la refrigere.

Víctima con aumento de la temperatura corporal: fiebre o hipertermia

Se deberá colocar siempre el lado plateado hacia el exterior, con idea de que el calor por radiación se refleje sin que llegue a la víctima. Y cubrirla distanciando la manta con respecto de su cuerpo. Es este distanciamiento necesario entre la víctima y la manta donde hay que hacer especial hincapié. El efecto reflectante pasaría a ser despreciable frente a los efectos adversos generados, si envolviéramos a la víctima con este tipo de manta, puesto que los mecanismos de enfriamiento por evaporación del sudor y por refrigeración por convección quedarían de alguna forma anulados. Por tanto, en caso de incrementos de temperatura corporal, el uso óptimo de la manta térmica consistiría usarla de “pantalla reflectora” de la radiación solar dejando una amplia separación entre la víctima y la manta, favoreciendo así el flujo de aire refrigerante, con objeto de que los mecanismos de enfriamiento por evaporación sudorífica y convección sigan ejerciendo su efecto beneficioso en tal situación.

En próximas fechas subiremos un vídeo explicativo sobre la manta térmica para terminar de completar la información sobre la manta térmica.

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