Juan LÓPEZ
Director de Formación I

Uno de los principales riesgos laborales a afrontar que plantea la eólica offshore, tanto la que podríamos considerar tradicional de bajas profundidades, como la incipiente basada en soluciones flotantes, es el asociado a las operaciones de transferencia de personal.

Son varias problemáticas que se pueden plantear, no solo la caída desde altura, también una potencial inmersión en el agua, o el hecho de que el accidentado quede suspendido de sus equipos anticaídas o sufra un atrapamiento.

Cabe distinguir varios tipos de transferencias, cada una de ellas con sus particularidades propias: transferencias en puerto, de embarcación a embarcación, de embarcación a estructura offshore y viceversa, y de helicóptero a helipad y viceversa.

En función de las diferentes soluciones aplicables, el empleo conjunto de equipos de protección individual para el trabajo en alturas (arneses anticaídas, cascos con barboquejo, retráctiles anticaídas, etc ) al igual que el chalecos salvavidas e incluso de trajes de inmersión ha de ser valorado mediante la correspondiente evaluación de riesgos.

Como planteamiento de partida es pues de vital importancia que en la fase de diseño y desarrollo de las estructuras eólicas offshore se integre la perspectiva de seguridad con el fin de minimizar los riesgos asociados a las mencionadas transferencias.

Son diversas las soluciones existentes para facilitar las transferencia de los profesionales del sector eólico marino: ascenso por escalera vertical con doble gancho, ascenso por escalera vertical empleando retráctil anticaídas, empleo de GUSS (Get up Safe Systems) , plataformas deslizantes exteriores de acceso, gangways, etcétera.

En sucesivos posts abordaremos cada casuística más particularmente.